Diagnóstico y trataniento del lavio leporino | Más Abrazos by Huggies

Ecografía de detalle anatómico: diagnóstico del labio leporino

Más abarazos Huggies Más Abrazos // Miércoles 20 Mayo, 2020 // #cuidados, #salud, #bebe, #maternidad

Antes del parto se puede detectar si el bebé nacerá con una deformación craneofacial. Para eso se debe realizar una ecografía de detalle anatómico que durante el período del embarazo estudia si hay diagnóstico del labio leporino y cuáles son las causas de la fisura.

Entre la cuarta y octava semana de embarazo, se forma la cara del bebé. En este período las partes del paladar y del labio se fusionan, y si no lo hacen, el niño tendrá labio leporino.

Esta malformación congénita es muy común entre los recién nacidos, según las estadísticas esta malformación se presenta en uno de cada 700 bebés. Si bien la fisura de labio y la fisura de paladar son dos malformaciones distintas, por lo general se encuentran asociadas.

Todavía no se sabe cuáles son los factores que causan esta malformación congénita. Sin embargo, en estudios recientes surgió que, entre otras causas, también está relacionada la edad de los padres. El 40% de los casos se presentaron en parejas mayores de 35 años.

Con respecto a las causas genéticas, el riesgo de tener hijos con esta malformación aumenta progresivamente de acuerdo con los antecedentes familiares y la gravedad de la malformación.

Ecografía de detalle anatómico: El diagnóstico

Gracias a la tecnología, ahora es posible detectar este tipo de malformación antes de que el bebé nazca. A través de una ecografía de rutina, a partir de la semana 21 de gestación, es posible identificar las estructuras craneofaciales del futuro bebé. Esta información permite que, en caso de ser confirmado el diagnóstico de fisura labiopalatina, los padres puedan ser asesorados, el bebé tenga acceso a un tratamiento temprano y así se eviten algunos errores muy comunes, como pueden ser los siguientes:

  • Separar al bebé de su madre
  • No permitir la lactancia materna
  • Colocarle una sonda nasogástrica

Esta malformación altera numerosas funciones como:  la deglución, la succión, el habla y la sonrisa. Por estos motivos, es muy importante que el tratamiento del labio leporino se realice con profesionales de distintas especialidades.