De la cuna a la cama

Prepáralo para dormir en su propia habitación

Más abarazos Huggies Más Abrazos // Miércoles 25 Marzo, 2020 // #crecimiento, #desarrollo, #bienestar

Tu pequeño hará el paso de la cuna a la cama en su dormitorio en el momento que sea adecuado para ti y tu familia. Algunos se mudan de la cuna desde los dieciocho meses, mientras que otros pequeños se quedan hasta que tienen casi cuatro años. Ya sea porque está listo para dormir en una cama o porque se aproxima la llegada de un nuevo bebé, es importante dar este paso antes de que se convierta en  el nuevo hermano mayor.

Te damos algunos consejos que pueden ayudarte en este proceso:

  • Explícale que ahora que ha crecido es importante que tenga su propia habitación, tal como sus primos mayores o como niños más grandes que él conozca.
  • Antes de que comience a dormir todas las noches en su nuevo dormitorio pasen tiempo en esta habitación. Haz que se familiarice con su nuevo espacio, ya sea que tenga edad para ayudarte a decorarlo o que puedan pasar un rato jugando durante el día.
  • Asegúrate de ir trasladando sus juguetes favoritos poco a poco, de esta manera estará rodeado de lo que más le gusta y entenderá que este es su nuevo espacio para dormir y guardar sus cosas: enséñale que ese es el lugar donde estarán su ropa y sus juguetes.

Su cuarto un lugar seguro

¡Más tips para el cuarto de tu hijo!

  • Una caja de buen tamaño te ayudará a enseñarle a tu hijo a ser organizado, úsenla para guardar los juguetes después de la hora de jugar.
  • No te olvides de los libros: procura organizarlos en un estante o librero de poca altura, de modo que siempre los tenga a su alcance.
  • Deja una lámpara de luz tenue que permanezca prendida toda la noche, de esta manera evitarás accidentes si entras a su cuarto o si él quiere salir durante la madrugada.
  • Finalmente, asegúrate de que la puerta siempre esté abierta y de que no se pueda cerrar por dentro, además verifica que los muebles y las conexiones eléctricas sean absolutamente seguros para él.

Cada niño es diferente, por lo que es normal si tu pequeño se incomoda con los cambios, pero pronto superará su necesidad de estar en la cuna y hará la transición a la cama a su propio ritmo.