Evitar que los niños digan malas palabras

Cuida tus palabras, tu hijo las escucha.

Más abarazos Huggies Más Abrazos // Jueves 1 Octubre, 2020 // #cuidados, #desarrollo, #crecimiento, #aprendizaje

Las primeras veces que escuchamos a un pequeño decir malas palabras nos sorprendemos y nos reímos, incluso escuchar una palabrota salir de su boca puede sonar tierno. Pero, si bien las primeras veces pueden ser graciosas conforme va creciendo esto puede volverse un comportamiento agresivo y un problema en su vida para relacionarse con los demás.

 

Generalmente, los niños pequeños no saben el significado de las palabras que dicen, simplemente las repiten porque las han escuchado en otras personas. Mientras que los niños más grandes las dicen para sentirse sofisticados e impresionar a sus amigos.

 

Cualquiera que sea el motivo, no permitas ni festejes que tu pequeñ@ se exprese con malas palabras, ya que al hacerlo incrementas el riesgo de que hable regularmente de manera inadecuada. Explícale que aunque algunos mayores digan “palabrotas” en determinadas situaciones, los niños no deben decirlas.

Evitar que tu hijo use malas palabras

Algunas acciones que puedes hacer para evitar que tu hij@ use malas palabras son:

  1. Investiga de dónde provienen: Intenta descubrir dónde escuchó esas groserías para poder actuar de inmediato, ya sea modificando tu propio lenguaje o limitando el tiempo que pasa viendo televisión.
  2. Ignóralo cuando las diga: Muchas veces las dicen para llamar nuestra atención, no reacciones para no reforzar su mal comportamiento.
  3. Pon el ejemplo: Los niños imitan todo los que ven en casa, así que lo mejor es no decir malas palabras frente a ellos, aunque alguien se haya pasado el alto no lo insultes.
  4. Establece reglas: No permitas bajo ninguna circunstancia que se dirija a alguien con groserías por enojo en casa.
  5. No exageres: Dale una oportunidad aunque haya cometido una falta, tal vez sólo repitió algo que escuchó de la tele o de algún compañerito o adulto.
  6. No lo regañes con malas palabras: Sé coherente, demuéstrale a tu chiquit@ cómo expresar frustración y enojo sin usar groserías.
  7. Explícale el significado: No siempre debes hacerlo, pero cuando lo consideres necesario coméntale que algunas malas palabras hieren, insultan o discriminan para que comprenda por qué no está bien decirlas.
  8. Implementa castigos: Si tras múltiples intentos tu hij@ sigue sin moderar su lenguaje, debes quitarle ciertos privilegios, como salir a jugar, ir al cine o por un helado, etc.

Los niños que dicen groserías generalmente lo hacen porque imitan lo que ven en casa, así que toma esto como una oportunidad para reflexionar sobre el tipo de ejemplo que estás siendo y descubrir las posibles causas de ese comportamiento en tu pequeñ@, tal vez sólo busca un poco de tu atención.